Sobre el Dr. Wilhelm Heinrich Schüssler

Nació el 21 de agosto de 1821 en Bad Zwischenahn, en el Gran Ducado de Oldenburgo, y murió el 30 de marzo de 1898 en Oldenburgo, donde vivió y trabajó durante 40 años de su vida. Procedía de una familia pobre y sólo pudo estudiar a los 30 años. Schüssler estudió en París, Berlín, Giessen y Praga y se doctoró en medicina en Giessen.

Al principio, el Dr. Schüssler trabajó como homeópata durante 15 años, pero pronto se sintió insatisfecho. Buscaba una cura sencilla y para ello empezó a investigar a fondo las alteraciones que llamamos enfermedades. Gracias a los descubrimientos del Dr. Virchow, el descubridor de las células del cuerpo humano, y del holandés Jacob Moleschott, que se ocupaba de los procesos bioquímicos en la célula del cuerpo humano, el Dr. Schüssler quedó fascinado y, basándose en la teoría celular, empezó a investigar las causas de las enfermedades y sus tratamientos.

El descubrimiento de las sales celulares de Schüssler

Poco a poco, descubrió 12 sales minerales muy importantes para el funcionamiento del cuerpo humano y averiguó dónde se encuentran estos minerales en el cuerpo humano. Llegó a comprender que la salud de las células y, por lo tanto, la salud del cuerpo proviene de la reposición de las pérdidas. Fue aún más lejos: para evitar daños y para que las células pudieran absorber directamente las sales celulares, había que potenciarlas (diluirlas). Según Schüssler, las sales celulares contienen sales minerales diluidas hasta tal punto que pueden ser absorbidas directamente por la célula.

Este nuevo método de tratamiento del Dr. Schüssler encontró rápidamente partidarios entusiastas y el número de pacientes creció muy rápidamente, miles de pacientes de todo el mundo acudían a Oldenburg y recibían su ayuda.

Hoy en día, la bioquímica del Dr. Schüssler no ha perdido nada de su actualidad, más bien al contrario, las sales minerales según el Dr. Schüssler son cada vez más populares.