Algas y chlorella
El fitoplancton es sin duda un superalimento único. Es la base de la cadena alimentaria y, por lo tanto, contiene una impresionante variedad de nutrientes, como ácidos grasos Omega-3 (EPA), proteínas, clorofila, aminoácidos, minerales, pigmentos, enzimas y oligoelementos.
El fitoplancton es una importante fuente de alimento para muchos animales marinos y, gracias a la reciente tecnología de los fotorreactores, ahora está al alcance de los seres humanos. El fitoplancton proporciona a los peces los saludables ácidos grasos omega-3, como el EPA. Gracias a esta nueva tecnología, podemos saltarnos un paso en la cadena alimentaria y ya no dependemos estrictamente del consumo de pescado o aceite de pescado. Esto es una buena noticia para los vegetarianos o veganos, pero también garantiza un producto libre de contaminación.
Además del fitoplancton, también tenemos otra golosina verde, la Chlorella. Completamente ecológica, cultivada en los Países Bajos. La Chlorella es conocida por su capacidad para ayudar a desintoxicar el cuerpo. Estudios en humanos y animales indican que es eficaz en la eliminación de metales pesados y otras sustancias nocivas del cuerpo.
Además, se ha demostrado que la chlorella ayuda a reducir la cantidad de otras sustancias químicas nocivas que a veces se encuentran en los alimentos. Una de ellas es la dioxina, un disruptor endocrino que suele encontrarse en los alimentos de origen animal.